La Eurocopa de nadie.
Desde hoy, y durante las próximas cuatro semanas, Europa es el centro de la atención del mundo porque el fútbol atrae miradas e intereses como un imán a los polvos ferrosos. No se ruborizará Europa, acostumbrada como está a que todos vivan pendientes de su fútbol, el más lustroso, desarrollado y competitivo del planeta, más aún en los tiempos que corren, de identidades que se atomizan y sociedades que se globalizan; pero sí sentirá una fuerza especial, una pasión diferente pues el fútbol de clubes se ha disuelto y cada uno ha acudido a abrazar su propia bandera.
Cuanto más se trata de integrar al Viejo Continente, cuanto más se empeña la clase dirigente en dar forma al artificio de los Estados Unidos de Europa (lo que el ciudadano de a pie observa con escepticismo y un punto de indiferencia), más crece la sensación de que las naciones más antiguas del mundo, aun compartiendo los valores esenciales, difieren tanto en todo lo demás que no se pueden tratar como hermanas; si acaso, primas lejanas.
La Europa del balón y el colorido se extiende por Austria y Suiza, buscando entre los bellos paisajes y los vestigios imperiales el nuevo depositario de su vieja gloria, el galán más elegante y convincente del baile de máscaras sonrientes que es esta Eurocopa, la joya de la corona bienal, la dama arrebatadora a la que todos quieren rendir con encantos variopintos, nuestra Ítaca clásica (probable patria del Odiseo de Homero) y moderna (objeto de deseo de europeos durante siglos, actual enclave turístico sacudido por terremotos periódicos y devastadores).
En la primera fila de candidatos asoman los hombres que supieron rendir al mundo hace dos años. Infunden respeto entre sus iguales y un pavoroso temor entre los demás. Desde su culto social a la más moderna estética y la vanguardia, entienden el fútbol como un juego de mezquino azar en el que no hay más belleza que la victoria y los designios del ganador son insondables por superfluos.
Junto a ellos, el candidato más heterogéneo que integra razas, culturas y religiones en torno a un elemento común: la pelota. El poder colonial negro y la inmigrante picardía árabe se funden con el orgullo de la nación más soberbia de Europa. Han perdido a su líder, el caballero más elegante y con la cabeza más rápida y despejada que se recuerda pero la enseñanza de su figura les quedó para siempre.
Se dijo una vez que el fútbol era un juego con unas reglas conocidas y otra no escrita: que siempre ganaban los mismos. Son ellos, altos, nobles y fuertes, de rubia cabellera y ojos claros pero inyectados en sangre. Descendientes de los bárbaros pero también de los músicos más sensibles de la Historia. Cuando llegan al final lo hacen por aplastamiento y con las cabezas de sus rivales como trofeo entre las manos.
Completa la nómina de favoritos el país del fado y la casta ibérica. Hablan el mismo idioma que los brasileños y eso, en un campo de césped, es decir mucho. La figura mediática de moda es su arma más poderosa aunque no está claro hasta qué punto les beneficia o no. Con los mejores talentos para idear discursos y requiebros geniales del lenguaje, les falta una viva voz que los lea en público.
Como en toda danza ritual, los antifaces ocultan muchas veces brillantes miradas y bellas sonrisas que sólo descubren algunos afortunados al final de la noche, con la fruta prohibida del amanecer. Así, unos mercenarios de los Balcanes que esconden un talento competitivo y un gran corazón; o el país del gran secreto, que consigue más guerreros distinguidos y apuestos corceles del terreno más pequeño, aunque con ácida frecuencia olvida que algunos desayunos cítricos no son fruta de verano … ; o los pacíficos y ricos anfitriones, neutros de toda la vida hasta que les ponen una pelota en el horizonte, cremosos al tacto y precisos en la distancia como un queso y un reloj.
Dejamos para el final al eterno candidato sin motivo histórico, el eterno perdedor sin nada que perder, la eterna promesa que nada promete. Le adornan su envergadura y su tez morena, sus ojos verdes y su estilo propio, pero tiene la mirada vacía porque se exige más de lo que nunca ha conseguido. Siempre arranca con ilusión, pero termina derrotado convencido de haber luchado y perdido contra nadie, olvidando que Polifemo fue engañado por Ulises, quien le dijo que su nombre era Nadie. Cuando al cíclope le atacan clavándole un palo en su único ojo, pide ayuda gritando “¡Nadie me está matando!” y los demás cíclopes creen que no pasa nada.Siempre se lucha con los demás, y no sólo contra uno mismo. ¡Vamos España!
Cuanto más se trata de integrar al Viejo Continente, cuanto más se empeña la clase dirigente en dar forma al artificio de los Estados Unidos de Europa (lo que el ciudadano de a pie observa con escepticismo y un punto de indiferencia), más crece la sensación de que las naciones más antiguas del mundo, aun compartiendo los valores esenciales, difieren tanto en todo lo demás que no se pueden tratar como hermanas; si acaso, primas lejanas.
La Europa del balón y el colorido se extiende por Austria y Suiza, buscando entre los bellos paisajes y los vestigios imperiales el nuevo depositario de su vieja gloria, el galán más elegante y convincente del baile de máscaras sonrientes que es esta Eurocopa, la joya de la corona bienal, la dama arrebatadora a la que todos quieren rendir con encantos variopintos, nuestra Ítaca clásica (probable patria del Odiseo de Homero) y moderna (objeto de deseo de europeos durante siglos, actual enclave turístico sacudido por terremotos periódicos y devastadores).
En la primera fila de candidatos asoman los hombres que supieron rendir al mundo hace dos años. Infunden respeto entre sus iguales y un pavoroso temor entre los demás. Desde su culto social a la más moderna estética y la vanguardia, entienden el fútbol como un juego de mezquino azar en el que no hay más belleza que la victoria y los designios del ganador son insondables por superfluos.
Junto a ellos, el candidato más heterogéneo que integra razas, culturas y religiones en torno a un elemento común: la pelota. El poder colonial negro y la inmigrante picardía árabe se funden con el orgullo de la nación más soberbia de Europa. Han perdido a su líder, el caballero más elegante y con la cabeza más rápida y despejada que se recuerda pero la enseñanza de su figura les quedó para siempre.
Se dijo una vez que el fútbol era un juego con unas reglas conocidas y otra no escrita: que siempre ganaban los mismos. Son ellos, altos, nobles y fuertes, de rubia cabellera y ojos claros pero inyectados en sangre. Descendientes de los bárbaros pero también de los músicos más sensibles de la Historia. Cuando llegan al final lo hacen por aplastamiento y con las cabezas de sus rivales como trofeo entre las manos.
Completa la nómina de favoritos el país del fado y la casta ibérica. Hablan el mismo idioma que los brasileños y eso, en un campo de césped, es decir mucho. La figura mediática de moda es su arma más poderosa aunque no está claro hasta qué punto les beneficia o no. Con los mejores talentos para idear discursos y requiebros geniales del lenguaje, les falta una viva voz que los lea en público.
Como en toda danza ritual, los antifaces ocultan muchas veces brillantes miradas y bellas sonrisas que sólo descubren algunos afortunados al final de la noche, con la fruta prohibida del amanecer. Así, unos mercenarios de los Balcanes que esconden un talento competitivo y un gran corazón; o el país del gran secreto, que consigue más guerreros distinguidos y apuestos corceles del terreno más pequeño, aunque con ácida frecuencia olvida que algunos desayunos cítricos no son fruta de verano … ; o los pacíficos y ricos anfitriones, neutros de toda la vida hasta que les ponen una pelota en el horizonte, cremosos al tacto y precisos en la distancia como un queso y un reloj.
Dejamos para el final al eterno candidato sin motivo histórico, el eterno perdedor sin nada que perder, la eterna promesa que nada promete. Le adornan su envergadura y su tez morena, sus ojos verdes y su estilo propio, pero tiene la mirada vacía porque se exige más de lo que nunca ha conseguido. Siempre arranca con ilusión, pero termina derrotado convencido de haber luchado y perdido contra nadie, olvidando que Polifemo fue engañado por Ulises, quien le dijo que su nombre era Nadie. Cuando al cíclope le atacan clavándole un palo en su único ojo, pide ayuda gritando “¡Nadie me está matando!” y los demás cíclopes creen que no pasa nada.Siempre se lucha con los demás, y no sólo contra uno mismo. ¡Vamos España!
M-Clan- Llamando a la Tierra
Fotos: El País, Eurosport.
Etiquetas: Actualidad Internacional
16 Comments:
Estimado amigo Pedro:
Hacía mucho tiempo que nada me ponía el pelo de punta como tú me lo has puesto hoy. Cuando estaba leyendo tu artículo me inundaba un gran calor en el que se agudizaba los escalofríos que me subían por la espalda. Muy grande.
Con cada párrafo has hecho tuyo el sentimiento nacional de cada selección y lo has descrito mejor que cualquiera de los susodichos pobladores de este continente. Estoy emocionado y sólo me queda arrimar mi voz a la tuya para animar a nuestra selección.
Gracias Pedro por regalarnos estos artículos.
Elías Alonso Aparicio
Estimado amigo Pedro:
Hacía mucho tiempo que nada me ponía el pelo de punta como tú me lo has puesto hoy. Cuando estaba leyendo tu artículo me inundaba un gran calor en el que se agudizaba los escalofríos que me subían por la espalda. Muy grande.
Con cada párrafo has hecho tuyo el sentimiento nacional de cada selección y lo has descrito mejor que cualquiera de los susodichos pobladores de este continente. Estoy emocionado y sólo me queda arrimar mi voz a la tuya para animar a nuestra selección.
Gracias Pedro por regalarnos estos artículos.
Elías Alonso Aparicio
VAmos España!!! Sería tan bonito y emocionante ver ganar a la selección española. Todo el país unido y celebrando un éxito. Ojála toque este año. Genial post, una vez más.
un abrazo.
Elipsis de lujo Pedro.
Y acompañamos los deseos.
Un abrazo.
España sigue optando. De acuerdo con la estadística, cada día está más cerca el día que seamos Campeones. AUPA ESPAÑA !!
Este blog esta en el ranking perteneciente a los mejores posteos del mes pasado! Felicitaciones!
Este tipo de torneos son un punto de encuentro, quizá porque el fútbol en sí ya lo es. Con la excusa de un balón, un sueco y un camerunés tendían algo de que hablar y esto en pocos ámbitos puede suceder.
En cuanto a los nuestros, no soy nada optimista, pero en fin: ¡¡Vamos España!!
Gran artículo como siempre amigo. Un abrazo.
Cuánto tiempo sin pasarme por aquí. ADmito que estoy bastante liado, pero eso no exime mi culpa. Los partidos de la Eurocopa tienen un sabor distinto, verdad? transmiten unas sensaciones distintas, el gol se vive diferente...
Viva la Eurocopa! y ¡VAMOS ESPAÑA!
primer partido: España 4 Rusia 1. Oleeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Yo todavía creo que Italia pasará. El último partido de ese grupo, reeditando la final de hace dos años, suena a trompetas de juicio final ...
Wenass piterino, cuanto tiempoo!
Me encantó tu anterior post sobre nuestra identidad futbolística, espero q estes siguiendo la Eurocopa, ayer por lo menos no defraudaron.
Un saludo!
Buen y bonito post. Casi todos pensamos lo mismo lo único que ninguno lo expresamos igual.
De momento España ya ha dado la primera en la frente, a ver si este año va la de cara, aunque amigo no lo tengo del todo claro.
Un beso Pedro.
"He visto la luz...." (bonita canción, esta vez sí jejeje)
Decía Eduardo Galeano que él es un mendigo de buen fútbol, que va por las canchas del mundo pidiendo una buena jugada, una gambeta, un caño que emocione.
Me pasa un poco de eso: me enamoran los equipos que juegan bien, más allá de mi histórico amor por España y Francia.
Ojalá que sea la Furia Roja la que regale estas emociones y termine abrazando a esa copa que tanto la viene esquivando.
Un gran saludo...
@elías
Gracias Eli, no sé qué decir. Sólo quería presentar de un modo algo diferente el torneo y las selecciones que parten con más opciones. Gracias de nuevo por tus palabras.
@fernando
Ojalá toque, ojalá. Sería precioso. Por lo pronto, hemos empezado de manera inmejorable.
@calígula
Gracias, amigo.
@miguel díaz
Ojalá sea cierto eso que pregonas, aunque me parece que la estadística con España no suele acertar ni para bien ni para mal, jeje.
@no gracia a vo
Me pasé y lo vi, todo un honor de verdad.
@la quinta del buitre
Creo que con ocasión del triunfo del equipo iraquí en la Copa de Asia dije lo mismo que tú: el fútbol, se diga lo que se diga, y más allá de grupúsculos indeseables, es un punto de encuentro y un mundo integrador como no hay otro.
@mirtirizado
Pues sí, cuanto tiempo, aunque armar una vida nueva y debutar en guardia tiene excusa. Un abrazo!
@zorro de segovia
Por supuesto que aún pueden pasar, porque además Francia no dejó buenas sensaciones. Eso sí, el 3-0 duele, y sin Totti, Nesta ni Cannavaro son menos Italia.
@landon donovan
Gracias, esperemos seguir así. Toda una alegría verte de nuevo por aquí.
@silvi
Empezaba a preocuparme entre hora y hora de estudio por tu ausencia. Hemos empezado bien, pero parece que hay menos euforia que nunca. Es un buen punto de partida.
@aro geraldes
Hoy en día, cada vez es más difícil salir de un campo de fútbol enamorado. Por lo menos en mi caso. Gracias, porque a España le vienen bien los apoyos de todas las partes del mundo.
Gracias a tod@s y un saludo!
Muy buen articulo como siempre Pedro.
La verdad es que yo soy de los que considera que en los grandes torneos el favoritismo es un tópico sin fundamento. Esta claro que todos tenemos una opinion sobre cuales son nuestros favoritos, pero muchas veces nos alejamos de la realidad, y me remito a la anterior eurocopa, ¿Quien pensaba que la iba a ganar Grecia? Nadie, y cuando digo nadie es absolutamente nadie.
Todas las selecciones que componen la Eurocopa pueden dar la sopresa, aunque cada uno, como he dicho antes, pueda tener sus "favoritos". Yo, como todo ser humano que se precie, tengo los míos, y esos son fundamentalmente 3: Italia-Holanda-Portugal, más que nada por que me parece que son las selecciones mas fuertes de esta eurocopa.
Italia por que es el resultadismo personificada, aunque la veo anclada a la magia de Pirlo. Holanda por que me gusta su buen futbol, llevado a cabo por gente como Sneijder, secundado por Engueelar o De Jong, y no podemos olvidar sus contras. Y portugal por que es la seleccion con mas talento de las que hay en etsa eurocopa. Y además, con un sentido colectivo impresionante.
Tambien tenemos nuestras teóricas sopresas, como la Croacia de Modric y Kranjkar, la Rusia de Arshavin, o la polonia de Beenhakker (como me cuesta escribir ese nombre). En cuanto a nuesta seleccion, poco hay que comentar que no se haya comentado. Iremos a por la Euro.
Un abrazo tio
sigue la racha: ESpaña 2 Suecia 1. Primeros de grupo a falta de un partido. La cosa marcha. un abrazo.
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