Las bodas de plata de una ilusión.
Tal día como hoy, hace veinticinco años, el sueño de todo un pueblo se hizo realidad. Recién superados los tiempos oscuros, las décadas sin identidad, de cultura y valores reprimidos, las gentes de ese pueblo abarrotaron las calles de su tierra de festejos y los cielos de España de su grito de alegría desgarrado. Volvían a ser ellos mismos, una aldea de irreductibles soñadores frente al implacable avance del imperio del pragmatismo, del juego desvirtuado por el espectáculo y la virtud espectacular de quien no sabe jugar. Un lugar común de recuerdos, de nostalgia por el pasado y contagiosa ilusión por el futuro, hasta ese momento incapaz de ser feliz en presente. Pero los aldeanos más jóvenes y fuertes conquistaron la luz del mañana para aquella gente.Tal día como hoy, hace veinticinco años, los nobles vascos se unieron para mostrar a todos el lazo impermeable de la sangre, el triunfo de las ideas milenarias, la sal de la tierra como condimento.
Se creían fanfarrones por defecto y ya tenían un motivo para sonreír, se sabían los reyes del mambo pero hasta entonces no podían explicar por qué. Habían escuchado muchas veces el vigor histórico de su espíritu, pero no entendieron hasta aquel 1 de mayo de 1983 el estruendo de un pueblo que estalla unido.
Tal día como hoy, hace veinticinco años, el Athletic era campeón.
Todo lo que ocurrió a partir de las 4.30 de aquella fecha, hora canaria, y en los días sucesivos se merece un recuerdo imborrable. El Athletic necesitaba ganar en Las Palmas a un equipo local que se jugaba la permanencia, pero también era preciso que el Real Madrid perdiera ante el colista de aquella temporada, el Valencia. La familia vasca se enfrentaba a esta carambola de imprevisibles consecuencias aparentando confianza pero, debajo del antifaz, mentalizada para morir en la orilla. Espera lo mejor y prepárate para lo peor, escribía Pessoa.
Las Palmas marcó pronto, pero aquel Athletic tenía poco que ver con lo que hoy conocemos y Sarabia y Dani remontaron justo cuando Miguel Tendillo daba forma al milagro: el Valencia ganaba 1-0 al Real Madrid. Cuando nuevamente Sarabia, Estanis Argote y Urtubi sentenciaron con el 1-5, el alma de los vascos se mantuvo en vilo, conteniendo la respiración sin poder posar los pies en el suelo y las fantasías más cerca de la realidad que de la luna de Valencia.
Después todo acabó, y como cuando suceden los acontecimientos para la historia, nadie era consciente de lo que suponía aquello. Quien mejor lo resumió fue el mítico Piru Gaínza: "No sabéis lo que habéis hecho!". Después llegaría la fiesta, el jolgorio, las memorables imágenes de la gabarra, la ría de Nervión, la basílica de Begoña, ... Aquellos hombres reservaron una butaca perpetua en el corazón de la memoria colectiva: Zubizarreta; Urkiaga, Liceranzu, "Txato" Núñez, De la Fuente; De Andrés, Sola, Urtubi; Sarabia, Dani y Argote. El once de aquella mítica tarde en Las Palmas. Pero también Goikoetxea, Gallego, Guisasola, Elguezábal, Bolaños, Patxi Salinas, Julio Salinas y Noriega.
Me temo que intento escribir acerca de un episodio cuya dimensión, por mi situación personal y emocional, me supera. Uno se imagina dentro de aquella vivencia y no es capaz de medir las distancias ni calcular las emociones, feliz y envidioso a la vez, siendo consciente de que es probable que me sobrevenga antes la muerte que una lluvia tal de sensaciones; dichoso aunque con un punto de lacónica amargura, sabedor de que realmente estuve allí, en brazos de mi madre, pero la Naturaleza no tuvo a bien permitirme ser consciente de lo que estaba pasando.
Supongo que el deseo ancestral del hombre por volar o ser capaz de viajar en el tiempo serán el equivalente a mi anhelo personal de vivir algo parecido. Sólo espero que, si alguna vez logro despegar los pies de la tierra, nada me impida tocar el cielo con los dedos.
Mientras pasa el tiempo, y la cita semanal con el Athletic es más un motivo fundado de temor que la esperanza de vivir una alegría, al menos una convicción nos guía: si seguimos siendo tan auténticos como sabemos, seremos tan grandes como queramos ser.
Era solo un título de Liga para un club que ha ganado 33 torneos oficiales, pero era especial por su significado. Demostraba a todo el mundo, pero a los sentimentales zurigorri en especial, que en la era del color y el fútbol profesionalizado aún había margen para que al Athletic el fútbol le reservara una pequeña porción de gloria. Hoy, 1 de mayo de 2008, en la edad digital y del fútbol globalizado, la duda es aún mayor porque la tarta se la comen los clientes antes que el propio pastelero. Que las lágrimas que derramamos al volver a ver estas imágenes rieguen la ilusión y mantengan vivo el sueño de nuestro Athletic.
Etiquetas: Athletic
11 Comments:
Aquel Athletic marcó una época. Qué equipazo. Y en contra de lo que muchos opinan, sin saber, aquel equipo de Clemente jugaba al ataque y metió muchos goles. Será complicadísimo volver a conseguir tales éxitos. Un gran post, sí señor.
un abrazo.
Excelente artículo. Pese a que como es lógico (soy de Donosti), el Athletic no es muy querido para mí, tus palabras han hecho que casi me emocione.
Es una pena que equipos como el Athletic y otros históricos, hayan caido de la manera en la que lo han hecho, y aunque me gustaría que las cosas fueran como antes de que yo naciera (lo sé por lo que me han contado, no por lo que he vivido, obviamente), me parece que la Gabarra zurigorri va a estar mucho tiempo guardada.
De verdad, un artículo muy bonito. Un abrazo, amigo!
Estimado amigo Pedro:
Supongo que no existirá artículo más sentimental para ti que éste que has escrito, porque se nota que los has moldeado con tu propia sangre, como si hubieras cogido tus vísceras en vez de una pluma para escribir y las hayas plasmado en un folio. Increíble.
Espero que no te mueras sin catar esos momentos mi querido amigo, y que mis ojos te vean por supuesto, esa sí que sería mi mayor ilusión.
un abrazo mi estimado amigo, y enhorabuena de nuevo por tu post.
Gracias por tu comentario, con el que siempre me enseñas cosas nuevas.
Elías Alonso Aparicio
Amigo Piterino, qué alegríamá inmensa!
Si te digo la verdad, la semana pasada estuve pensando en escribir algo en el blog, para rememorar la mítica fecha. En seguida desistí. Me acordé de ti, y me dje "bah, deja escribir a quien realmente sabe conmover con las palabras". Y eso he hecho, esperar. La recompensa ha sido enorme, pues aunque no lo creas, se me han escapado unas lágrimas que han inundado el teclado de mi pc...
No puedo evitarlo, y cada vez que veo algo relacionado con aquella gloriosa tarde me sucede los mismo. Aquella misma temporada fue mi primeracomo socio. Yo ea un niño de 9 años, que asistió a una temporada colosal, de futbol y goles, de rivaliad con el Real Madrid. El mes de mayo llegó, y con el, la cita que cambió la ilusión y esperanza por realidad. El gol de Tendillo (luego fue campeón con el Madrid..) y la remontada al autogol de De Andrés desembocó en un éxtasis general en Bilbao. El pitído final (creo que el árbitro era Ramos Marcos..) del colegiado se tornó en lágrimas de alegria (ya te lo decia, no puedo evitarlo...). 27 años después, el Athletic entonaba el alirón.
En la mente mantebgo imágenes que perdurarán par siempre en la memori colectiva de la gran familia rojiblanca. El joven Clemente con voz temblorosa respondía a pie del cesped del Insular a Bacigalupe, Manu Sarabia lloraba mientras un becario de la cadena SER (ahora director del programa de mayor audiencia de la noche) le felicitaba con el inalámbrico...Y la marea humana en Bilbao y en toda Vizcaya...
Aquel triunfo derivó la temporada siguiente en el doblete, y la siguiente en el subcampeonato de Copa. Desde entonces, vivimos del recuerdo de aquella gesta inigualable en el futbol moderno, y el orgullo que nos da la pertenencia a la gran familia del Athletic.
Enhorabuena por este emotivo y grandioso post, y un fortísimo abrazo, Amigo.
intercambio de links?
Pasate por mi blog y contesta porfabor.
En primer lugar quiero felicitarte por el post, es fantástico, y aún no siendo del atlethic se me han saltado las lagrimas del sentimiento que has puesto.
Fue una epoca brillante para el ATLETHIC DE bILBAO. Una epoca que quizás, se tardara mucho tiempo en escribir otra igual sobre las paginas de la historia del Atlethic, aunque espero que algún día, dios quiera que no sea muy lejano, puedas catar de nuevo las mieles del éxito, y que nos cuentes aqui, en tu mágnifico blog, y espero que de una manera igual de emotiva, que tu atletihc ha vuelto a ser el que era.
Un abrazo y mi más sincera enhorabuena.
PD: A ver cuando me añades a tus links.
Jajajaja.... brillante Pedro!!!!
Cuando uno lee post como estos sufre una decepción enorme (cuando terminan).
Quiero más!!
Abrazo.
¡¡¡Nos quitasteis la Liga malditos!!! Jjejejejejejejeje... después Tendillo jugaría en nuestro equipo.
Aquel Athletic era cosa seria, tenía unos jugadores con clase, carisma y carácter. Por eso, la gabarra salió a pasear.
Un abrazo, Pedro.
@fernando
Estoy de acuerdo, no era desde luego un fútbol vistoso y académico pero sí ofensivo. Hablo por lo poco que he visto y lo que he leído. Por cierto, que tu comentario me sirve para darme cuenta de que he cometido una injusticia: ni siquiera he mencionado en el post a Javier Clemente. Quizá hasta lo edite.
@rubén
Gracias! Bueno, la caída del Athletic tiene un poco de todo; y sí, la verdad es que tiene toda la pinta de que a la gabarra le van a salir grietas y moho ...
@elías
Muchas gracias, de verdad. Lo cierto es que pienso en la posibilidad como algo remoto, como un sueño que se antoja inalcanzable. Como tener una casa de película en la playa. Te aseguro que sacrificaría alguno de mis sueños más personales por ver al Athletic campeón un solo año.
Un abrazo.
@j. urrutia
Gracias de verdad. Vivir aquellos dos años debió de ser fascinante. Ojalá nuestro recuerdo estimule de algún modo el brillo del porvenir. Por nosotros, por recuerdos y emociones, no va a quedar.
Te animo a que escribas algo, porque además de tu estilo imprescindible, añadirías un componente de nostalgia personal que yo no tengo, por desgracia.
Un saludo, Urrutia! Aupa Athletic!
@alejandro
Muchas gracias. Aquello es irrepetible, me temo. Tiendo a ser pesimista y prefiero sorprenderme por una alegría inesperada que lamentar un festejo que nunca llega. Aunque, si el Athletic gana alguna vez la Liga, dejaré de ver fútbol, ya habré tocado techo emocional jeje.
@calígula
Jeje, pues a mí me parecen a veces un poco largos. Se agradece saber que hay lectores que disfrutan hasta el final, un saludo desde España!
@la quinta del buitre
Jeje, bueno, me parece que aquella afrenta, pasados 25 años y algún que otro enfrentamiento directo, está más que vengada por vuestra parte. De hecho, creo que hemos perdido los últimos ocho partidos contra el Real Madrid de forma consecutiva ...
Gracias a todos y un saludo!
Veinticinco años son muchos quizás demasiados para poder mantener viva una ilusión pero con personas como tú describiendo así las cosas, se mantienen vivos los colores, las ilusiones, los sueños e incluso las fantasias.
El Athletic con su filosofía volverá a ganar un titulo de Liga, es complicaísimo porque lucha contra titanes (me refiero a económicos) pero yo soy de las que piensan y sueñan que a veces el corazón, las raices y la cultura de las personas tienen más fuerza que un puñado de billetes.
Si alguna vez se repite la proeza y volvéis a ganar espero poder verte la cara en ese momento porque tu con tus palabras, tus hechos y tu forma de ver las cosas, alimentas el sueño de todos los que creemos que todo es posible si hay sentimientos.
Ojala que tu Athletic nunca cambie su filosofía y ojalá también que tu siempre sigas siendo tú.
Un beso Pedro y te felicito por el post.
¡Cómo ha cambiado el mundo en 25 años! Hace apenas un cuarto de siglo soñar con una gesta así no parecía imposible y hasta tenía su recompensa. Yo tenía apenas 13 años pero ya seguía a la distancia a mi querido equipo vasco.
Hoy festejan los millonarios, los poderosos. Pero todo ese dinero no puede impedir que los soñadores sigamos soñando.
Un abrazo grande... Te debo la llamada telefónica.
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