Dungarizados.
Brasil ganó anoche su octava Copa de América goleando a Argentina en la mejor final que un podía planear por tres a cero. Los protagonistas repitieron la cita y el desenlace de hace tres años, confirmándose tanto la capacidad de Brasil de ganar cuando menos favorita le hacen las apuestas como la maldición albiceleste en el torneo, que no alza desde el 93. La Copa de América más atípica y goleadora que se recuerda tuvo una final marcada por las ausencias: Kaká, Ronaldinho o Lucio habían dimitido previamente, Robinho, Messi, Tévez y Román se abstuvieron anoche. Así que quedaba espacio para la intervención de actores secundarios, y en ese papel siempre se ha hallado cómodo Baptista, quien gusta de aparecer con furia cuando los focos no le apuntan a él, y Dani Alves, cuyo carácter indomable le confiere una capacidad de adaptación a cualquier medio asombrosa.
Las dos grandes americanas (Uruguay necesita renovar algún éxito con urgencia si pretende reivindicarse ahí) no depararon una gran final porque Brasil se encargó de que no aparecieran las virtudes históricas de ambas. Muy loable y de admirar su espíritu de equipo y su actitud defensiva ante los ataques interiores de Argentina y sus jugadas de estrategia, no tanto su propia renuncia al llamado “jogo bonito”, término que los entendidos del momento aplican casi a cualquier cosa pero que sólo saben desarrollar los brasileños.
La verdad es que a uno se le rompen los esquemas cuando observa a una selección brasileña que no quiere el balón, que cede campo y arma un dispositivo especial desde la preocupación por las estrellas del rival. Más aún cuando su estilete atacante son contras tras robo de pelota en cualquier zona del campo y realiza más del doble de faltas que los rivales. Y no les quiero contar si se asocian a la “seleçao” términos como “trivote”, triquiñuelas para perder tiempo, falta táctica, marca al hombre y máxima atención defensiva en acciones a balón parado y en rechaces de su propio meta. Dunga, ¿esto qué es?
La “dungarización” está aquí, también Brasil se halla poseída por las fuerzas que obligan al juego a modernizarse según unas nuevas exigencias si se desea ser competitivo. Sólo que precisamente Brasil era la última esperanza para los que creíamos que el triunfo, en ciertos casos, siempre parte del balón, del ataque, de la alegría y la danza. Dunga ha hecho olvidar el fracaso de hace un año en el Mundial y las bajas voluntarias de sus estrellas más rutilantes. Sólo parece entender la victoria en el fútbol como la consiguió en Estados Unidos’94 como jugador, quizá olvidando que un equipo puede renunciar a su estilo por coyuntura necesaria y nunca como estructura voluntaria.
El título es un éxito para Brasil hoy, pero sólo trae malos augurios para mañana. Tratándose de quienes se trata, más que de “dungarización”, yo hablaría de vulgarización.
Las dos grandes americanas (Uruguay necesita renovar algún éxito con urgencia si pretende reivindicarse ahí) no depararon una gran final porque Brasil se encargó de que no aparecieran las virtudes históricas de ambas. Muy loable y de admirar su espíritu de equipo y su actitud defensiva ante los ataques interiores de Argentina y sus jugadas de estrategia, no tanto su propia renuncia al llamado “jogo bonito”, término que los entendidos del momento aplican casi a cualquier cosa pero que sólo saben desarrollar los brasileños.
La verdad es que a uno se le rompen los esquemas cuando observa a una selección brasileña que no quiere el balón, que cede campo y arma un dispositivo especial desde la preocupación por las estrellas del rival. Más aún cuando su estilete atacante son contras tras robo de pelota en cualquier zona del campo y realiza más del doble de faltas que los rivales. Y no les quiero contar si se asocian a la “seleçao” términos como “trivote”, triquiñuelas para perder tiempo, falta táctica, marca al hombre y máxima atención defensiva en acciones a balón parado y en rechaces de su propio meta. Dunga, ¿esto qué es?
La “dungarización” está aquí, también Brasil se halla poseída por las fuerzas que obligan al juego a modernizarse según unas nuevas exigencias si se desea ser competitivo. Sólo que precisamente Brasil era la última esperanza para los que creíamos que el triunfo, en ciertos casos, siempre parte del balón, del ataque, de la alegría y la danza. Dunga ha hecho olvidar el fracaso de hace un año en el Mundial y las bajas voluntarias de sus estrellas más rutilantes. Sólo parece entender la victoria en el fútbol como la consiguió en Estados Unidos’94 como jugador, quizá olvidando que un equipo puede renunciar a su estilo por coyuntura necesaria y nunca como estructura voluntaria.
El título es un éxito para Brasil hoy, pero sólo trae malos augurios para mañana. Tratándose de quienes se trata, más que de “dungarización”, yo hablaría de vulgarización.
Foto: AP
Etiquetas: Actualidad Internacional
posted by piterino @ 10:54 a. m.
12 Comments:
Sin duda. La victoria de Brasil, injusta por el desarrolo del torneo, nos lleva a pensar que ya ni siquiera Brasil práctica el fútbol de hace no tanto tiempo. Mineiro - Josué - Gilberto (ayer no, pero será habitual) es algo que hace daño a la vista vistiendo la camiseta que visten.
Me encantó lo que dijiste en el primer párrafo. No sé si hay que criticar más a los que desde el primer momento dijeron de no ir o a los que ayer renunciaron a parte de la gloria....
Saludos.
Que daño hizo al juego esa victoria de Grecia en la ultima Eurocopa. No entiendo a los entrenadores que plantean los partidos para no dejar jugar al contrario. Joder!!! Trata de ganar a tu rival haciendo mejor futbol que el y no destruyendo su juego
Salu2
Desquicia ver como BRASIL hace 34 faltas y pone a 9 jugadores por detrás del balón. A Argentina le faltó convencimiento, creo yo. Salieron sin un plan claro y se toparon con un muro brasileño que les dejó aún más perplejos. La primera acción de peligro y gol del boina verde Baptista. El autogol de Ayala les puso las cosas muy cuesta abajo a los brasileños.
Alves, fenomenal.
Los comentarios de Cappa, fandangueros y Argentina, sin plan 'B'. Basile jamás manejó una alternativa a los problemas que le planteó Dunga. Brasil jugando así, tiene un negro futuro. Con equipos grandes, quizá le salga bien, pero con equipos que se defiendan, sufrirá lo indecible.
@Wollen
Jugar 'a la italiana' como hizo Grecia en la Eurocopa, no fue un descubrimiento, aunque es cierto que jamás un equipo con tan poco había conseguido tanto... Por lo demás, coincido con tu cabreo.
Saludos, gran Pedro.
jajaja, critica feroz. Yo más bien pienso que no han tenido rivales de suficiente entidad antes de llegar a la final...
Bueno, en el Mundial las cosas volverán a su cauce, y Brasil fracasará.
Estoy de acuerdo con Zaragocista. Es injusto tras el desarrollo del torneo que lo gane Brasil. Argentina ha realizado un gran campeonato y tenía equipo de sobra para llevarse la Copa.
Saludos
Como digo en mi comentario
"Este Brasil utilitario que prefiere el músculo y el contraataque por sobre las santas escrituras del jogo bonito fue demasiado para Argentina. Dunga, que hasta ayer era considerado por la mayoría como un traidor al estilo y ahora será un santo hereje, fue mucho para Basile."
Dunga sale muy fortalecido con la vitoria, Brasil ganó bien y es muy justo, pero este Brasil es más aburrido.
Piterino gran post grandisimo unavez mas
Basile sino le rsponden los jugadores jamás va a dar vuelta un partido, nunca va a cambiar el tramite de un encuentro con un cambio táctico. Ayer dió otra muestra de ello.
Como dijo wollen la victoria de Grecia le hizo mal al futbol pero el tema es que a esa Grecia no le podiamos pedir más en cambio selecciones como Italia y Brasil, sobre todo Brasil y pese las ausencias en la copa, tienen mucho para más dar. no es excusa para jugar de ese modo.
Es injusto que Brasil gane la copa teniendo en cuenta que Argentina mostró mucho más en los 5 partidos anteriores pero ¿Que manera más justa de dirimir quien es mejor que en un choque directo? Mano a mano Brasil se lo comió a Argentina, por mas que me duela como Argentino, pero sobre todo como amante del fútbol, Brasil fue más, mucho más y Argentina sigue sin titulos desde el 93.
Hoeman en el fondo brasil en 13 años solo ha fracasado 2 veces las 2 contra Francia porque simplemente ellos son mejores con o sin Zidane, la verdad solo hay 2 equipos que pueden vencer a Brasil que son franceses e italianos a la hora de la verdad, el resto tendra más calidad pero no mentalidad ganadora. O sea fracasara en el 2010 si enfrenta a 1 de estas 2 sino lo veremos en la final.
Me gusta más Maicon que Alves para el sistema que propone Dunga, la linea defensiva que ganó la copa deberia ser la que llegue al mundial salvo maxwell por gilberto y tal vez pezzini por josue. Ultimamente salen buenos centrales brasucas Juan que para mi es el mejor, Alex, Lucio (un cancer), Luisao y Pepe. Doni en la puerta es decente asi como Julio Cesar.
Como es un hecho que no llamara nunca a Ronaldo me gustaria ver a Amauri pues adriano es similar pero al igual que el gordo es un holgazan. Mancini merece su chance asi como Simplicio.
Argentina equivoca el camino, desde el 91 apuestan por el futbol jurasico de toque y toque, asi les va Bilardo los llevó a su ultima actuacion importante, la generacion de zanetti es perdedora, el mufa, pato, ayala, heinze, crespo no deberian ser convocados más y menos Tristelme.
Estoy contigo esto de la selección de Brasil ha sido una vulgarización, pero además sin escrúpulos. Cómo es posible que Brasil no tenga la pelota? Cómo puede ser que haya más jugadores defendiendo que atacando? Cómo se puede hacer un cambio en el minuto 90 ganando 3 a 0? Dunga no merece tener talento en sus manos.
Me da pena la victoria brasileña, pena por el fútbol y por Argentina porque fueron los mejores del torneo, aunque por supuesto felicito a la seleccion canarinha.
Un beso Pedro.
La seleccion Argentina creo que si hubiera ganado quizas agradaria a la mayoria por el buen juego que tuvo durante toda la competicion, si bien perdimos contra Brasil, para mi hicimos una buena Copa, porque la unica vez que perdimo fue ante un grande, cosa aceptable para mi. Buen post..
Hace poco comentaba con un amigo lo cómodo que les resulta a los entrenador elegir el camino fácil. El año pasado, las dos grandes finales las jugaron cuatro equipos de corte totalmente diferente. Por un lado, Barça y Arsenal nos enseñaron que jugar vistoso y ganar entran en el mismo concepto. Por otro lado, Italia y Francia nos ofrecieron una final del mundial infumable. Los equipos podían haberse contagiado del primer estilo, pero cada vez son más los que optan por el segundo, porque dicen que asegura la victoria. Yo me río.
Me río porque olvidan que el verdadero valor del deporte, por encima del resultado, es el aficionado y yo, desde luego, no volveré a poner el dvd de la final del mundial, pero sí es posible que vuelva a ver la final de Champions.
Y lloro porque el único oasis que nos quedaba se nos va secando. Supongo también que los dirigentes brasileños que optaron por Dunga sabían lo que hacían y optaron por un cambio radical de estilo. Dunga ya cambió el concepto tradicional de centrocampista brasileño como jugador y ahora pretende cambiar el concepto de juego brasileño como entrenador. Lo triste es que se lo consientan.
Gran post Pedro. Saludos.
pues a mi no me ha gustado que haya ganado este brasil dungarizado, como bien dices. Parece que muere el último romántico, malos tiempos para...
Además que no le tengo simpatías al personaje, que se ha visto muy reforzado con la victoria. Veremos como sigue todo, escuchándolo decir que los campeones tendrán prioridad sobre los que no han ido. Veremos..
saludos!
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