Lecciones de Glasgow.
La final de la Copa de la UEFA tuvo el ritmo, la pasión y la intensidad de las grandes citas, ésas que suelen engalanar los partidos señalados yendo incluso más allá de quiénes sean sus protagonistas. Como en el mundo las distancias siempre viven demarcadas, el fútbol también es un universo polarizado y el nivel de trascendencia entre las dos competiciones europeas es evidente en todo menos en su gran final.
Así que es sencillo concluir que la élite histórica del fútbol español no vive su mejor momento, a la vista de que desde cuartos de final no sobrevive ninguna espada hispana, con el Valencia en el papel de Alatriste duro y conquistador que termina rendido en una batalla perdida. Pero la denominada clase media de nuestro fútbol es superior a la de cualquier otro lugar del mundo, sobre todo si seguimos empecinados en incluir en ella a un equipo como el Sevilla.
Tres títulos europeos en un mismo año es una orgía victoriosa de tal calibre que los efectos de la resaca aún ni se imaginan. El crecimiento espectacular del Sevilla responde a unas causas que todos conocemos y se hace repetitivo acudir a ellas tras cada gesta extraordinaria. Cuando competía entre teóricos iguales supo sobresalir con tiento y sigilo, y ahora que ha llegado al nivel de los grandes dinosaurios ha entendido desde el principio que sólo se hará un hueco a cabezazos: las reglas del juego han cambiado y el rostro del Sevilla es ya el de un grupo ganador, por lo que la general simpatía por el Espanyol habrá que entenderla como un éxito en el ingreso de los andaluces en la élite. Inmersos en una lucha diaria de tres frentes abiertos, no son aún capaces de asimilar la inusitada grandeza de lo que viven.
Unos gestores hábiles apoyados por técnicos luminosos le dieron al club fondos económicos y al vestuario fondo de armario, un himno centenario articuló la fidelidad en torno a la música, con todo su poder de seducción, y los resultados consecuentes arrojan la ambición necesaria para mantenerse arriba.
Una lluviosa noche escocesa confirmó en Europa a quienes se habían postulado hace un año y honró a los derrotados por su orgullo y respuesta tras un partido de cargas emocionales muy cambiantes. Pero además, demostró a todos que el fútbol español, aparte de seguir siendo incapaz de mecer y acunar un resultado cuando le es favorable, también se dignifica con aficiones entregadas en comunión a dos escudos legendarios y capaces de vivir tanto sobresalto en paz y armonía.
Así que es sencillo concluir que la élite histórica del fútbol español no vive su mejor momento, a la vista de que desde cuartos de final no sobrevive ninguna espada hispana, con el Valencia en el papel de Alatriste duro y conquistador que termina rendido en una batalla perdida. Pero la denominada clase media de nuestro fútbol es superior a la de cualquier otro lugar del mundo, sobre todo si seguimos empecinados en incluir en ella a un equipo como el Sevilla.
Tres títulos europeos en un mismo año es una orgía victoriosa de tal calibre que los efectos de la resaca aún ni se imaginan. El crecimiento espectacular del Sevilla responde a unas causas que todos conocemos y se hace repetitivo acudir a ellas tras cada gesta extraordinaria. Cuando competía entre teóricos iguales supo sobresalir con tiento y sigilo, y ahora que ha llegado al nivel de los grandes dinosaurios ha entendido desde el principio que sólo se hará un hueco a cabezazos: las reglas del juego han cambiado y el rostro del Sevilla es ya el de un grupo ganador, por lo que la general simpatía por el Espanyol habrá que entenderla como un éxito en el ingreso de los andaluces en la élite. Inmersos en una lucha diaria de tres frentes abiertos, no son aún capaces de asimilar la inusitada grandeza de lo que viven.
Unos gestores hábiles apoyados por técnicos luminosos le dieron al club fondos económicos y al vestuario fondo de armario, un himno centenario articuló la fidelidad en torno a la música, con todo su poder de seducción, y los resultados consecuentes arrojan la ambición necesaria para mantenerse arriba.
Una lluviosa noche escocesa confirmó en Europa a quienes se habían postulado hace un año y honró a los derrotados por su orgullo y respuesta tras un partido de cargas emocionales muy cambiantes. Pero además, demostró a todos que el fútbol español, aparte de seguir siendo incapaz de mecer y acunar un resultado cuando le es favorable, también se dignifica con aficiones entregadas en comunión a dos escudos legendarios y capaces de vivir tanto sobresalto en paz y armonía.
Foto: Reuters
Etiquetas: Actualidad Internacional
10 Comments:
Fabulosos post que refleja la sitaución del Sevilla, que debería ser considerado como un aspirante o rival a todo, aunque su estabilidad aún deopende de sus posibles marchas o no la temporada que viene. Ojito a la Liga...
Ojalá consiga las tres competiciones, se lo merece, vaya equipazo, con razón es el mejor equipo del 2006.
Gran post Piterino.
Tienes razón, la clase media de nuestro fútbol es mucho mejor que la de cualquier Liga de Europa, equipos como el Sevilla, Valencia o el Zaragoza, son un fiel reflejo de ello.
Sin embargo, el año que viene deberán de reforzarse muy bien, deben de ser humildes y no caer en la euforia, yo preveo un bajón considerable del Sevilla para la temporada que viene ya que disputarán muchas competiciones y la Champions no es como la Uefa.
La verdad es que ganar tres títulos europeos en un año, es una gesta histórica, al alcance de muy pocos equipos, y ojo, que aún pueden ganar la Copa y por qué no la Liga.
Saludos Piterino.
Impresionante el Sevilla...
Veremos cómo compite la próxima temporada en Champions y cómo recompone el equipo (doy por hecho de que le 'levantarán' varios jugadores...).
Gran trabajo de Monchi, que ya rehizo una vez el equipo con la venta de S. Ramos, Baptista y Reyes.
Enhorabuena por el blog.
Un saludo.
@hoeman
Gracias! Creo que este año se ha ganado por derecho propio ser considerado un aspirante a todo. El año que viene y los siguientes ya se verá.
Saludos!
@landon donovan
Es admirable su temporada, aunque sólo por no escuchar a Del Nido no deseo que se lo lleven todo. Esto es ya un tema de filias y fobias personales, porque lo que es puro mérito deportivo es otra cosa.
@nicolás ribas
Gracias! Pues sí, aun en el caso de que no hubieran ganado nada, su temporada es memorable. Y aún puede ser mayor la gesta.
@j. urrutia
Pues sí, alternar la Champions y la Liga es harina de otro costal, más aún debiendo reforzarse y contando con posibles bajas de peso. Les toca volver a brillar en los despachos. Gracias, un saludo!
Las aficiones estuvieron a la altura de sus equipos.
El Sevilla ha ganado la Uefa y atención que en la Liga está ahí. Yo reconozco que en diciembre decía estos ni una cosa ni la otra, quieren las tres y se quedarán sin ninguna... pues bien mi primer fallo se llama Uefa, ahora a esperar que no haga un pleno, no por ellos, que lo merecerían, sinó por mí, que me van a dejar a la altura del betún como poco ;-)
Un beso Pedro.
@ piterino
Como siempre hermoso post. Pienso, que el Sevilla debe continuar con su estructura actual. No se debe tocar lo que funciona. Por ser y considarle un grande con mayúsculas no tiene por qué empezar a fichar caro, o buscar fichajes de marketing. Confío en que Del Nido (listo como pocos) sabrá digerir bien el éxito.
Un abrazo.
@silvi
A mí me ha pasado lo mismo, la primera en la frente: la UEFA ya es suya. Lo que demuestra la poca idea de dútbol que tengo, jeje.
Un beso.
@la quinta del buitre
Opino como tú, como se les ocurra variar el rumbo o la política estarán poniendo las primeras trabas a su crecimiento. Lo que están haciendo es espectacular, el calificativo de "histórico" empieza a aburrir ...
Saludos!
Vaya,vaya con qu escribiendo de mi sevilla... Jajaja .
Pedro enhorabuena por tu post y tus articulos son inmensos eres un grande en esto de la información deportiva.
Gracias por escribir asi de mi sevilla.Ahi que ser mas humildes, Del nido no refleja siempre el espiritu del sevillismo, su prepotencia y su alarde de buena gestión. Pero es cierto que estamos disfrutando como nunca con mucho juego en nuestras filas y unos grandes tecnicos, pero sobre todo MONCHI este si que sabe de futbol...
Un beso pollino
@sevimojacar
Gracias a ti por llerme y por comentar, es todo un honor, aunque espero que no sólo lo hagas cuando hablemos de tu Sevilla, jeje ...
Es admirable ver cómo ha crecido en todos los sentidos el club y el equipo; denota que, en contra de lo que es habitual, los puestos de responsabilidad los ocupan gente de fútbol y personas competentes de verdad que tienen sus áreas bien delimitadas.
Me alegro por ti, pero sí, vuestro presidente debería ser más humilde, sobre todo porque, cuando no vengan tan bien dadas, habrá muchos con la guadaña preparados ...
Abrazo!
Publicar un comentario
<< Home