De un tiempo a esta parte.
He leído varias veces a Valdano y a Cappa decir que el fútbol es hijo de su tiempo, y la verdad es que no puedo estar más de acuerdo. Como espejo delatador que es, acostumbra a reflejar los aspectos más exagerados de cada época, mientras los observadores del momento se exceden recordando cualquier tiempo pasado. ¿El fútbol se reinventa o los tiempos lo empujan? Quienes lo tengan claro, que se aficionen a otra cosa.
El primer fútbol internacional relatado era elitista y reservado; de puro distinguido, nunca llegaba a ordenarse. Exigía bombín y un cuidado bigote pero no tenía del todo claras sus propias reglas. Más comprometidos con las consecuencias que con la causa, aquella gente aplaudía, pero nunca llegaban a jugar. Las señas físicas frente a las típicas, el período de entreguerras tenía sus propios debates.
A mediados de siglo impera la ansiedad de ir a por el rival. Los equipos sólo se explican en la vanguardia, la conquista del corazón confrontado como metáfora del ataque por el ataque. Así existía un fútbol audaz, polarizado y politizado, la táctica civil más cercana a la militarización. Ejércitos en polainas y sobre borceguíes que defendían una bandera y recibían precisas instrucciones dentro y fuera del campo de fútbol. ¿La tensión de la época? El Este y el Oeste en lucha geográfica pero de dominio ideológico, dos planos que sólo el fútbol unía a la vez.
Como no hay guerra que cien años dure, los 60 y 70 intentaron un mundo de paz, por lo que al juego se le restó dramatismo político y le creció el colorido ambiental casi tanto como los pelos de los jugadores. Cuando el deportista descubre los beneficios del intercambio, comprende que el dinero vale más que la camiseta, y la camiseta que el resultado vale más que el dinero. Sólo así a los equipos les crecen ojos en la espalda y la identificación pasa a ser un concepto relativo.
El nuevo debate estaba servido: fútbol de ataque frente al apogeo de la defensa. Los entrenadores se dividen, los países acogen un estilo y la pelota pierde admiradores como envejecida.
Antes de que el nuevo siglo definiese la era tecnológica y del marketing, en la que uno celebra con la misma intensidad los goles de un futbolista y los de su videojuego, en la que "las identidades se atomizan" (como dijo Borges) y los colores se disipan, un genio removió los cimientos de este juego sin dar opción alguna al debate. Diseñó la defensa adelantada, la presión asfixiante contra la línea, el rombo permanente en el achique: el paradigma del juego perfecto sin balón. Pero el invento de Sacchi resultó ser como la pólvora: parecía un enorme adelanto para la Humanidad, pero hemos terminado lamentando pérdidas.
La comodidad no acostumbra a limitar con la excelencia, y cuando se fue adaptando el modelo de Sacchi todos olvidaron un detalle crucial por complejo: si su equipo atacaba, todos estaban colocados para empezar a defender, y mientras el rival dominaba la pelota, todos estaban colocados para iniciar el ataque. Es curioso como los hombres seguimos lapidando a los genios y ahora resulta que es culpa de Arrigo la distancia que ya existe entre el fútbol y el balón.
Si con la pólvora, aprendimos a matar personas, con la revolución de Sacchi el fútbol ha aprendido a matar la pelota. Salvando las distancias, lo mismo da, somos hijos de nuestro tiempo ...
El primer fútbol internacional relatado era elitista y reservado; de puro distinguido, nunca llegaba a ordenarse. Exigía bombín y un cuidado bigote pero no tenía del todo claras sus propias reglas. Más comprometidos con las consecuencias que con la causa, aquella gente aplaudía, pero nunca llegaban a jugar. Las señas físicas frente a las típicas, el período de entreguerras tenía sus propios debates.
A mediados de siglo impera la ansiedad de ir a por el rival. Los equipos sólo se explican en la vanguardia, la conquista del corazón confrontado como metáfora del ataque por el ataque. Así existía un fútbol audaz, polarizado y politizado, la táctica civil más cercana a la militarización. Ejércitos en polainas y sobre borceguíes que defendían una bandera y recibían precisas instrucciones dentro y fuera del campo de fútbol. ¿La tensión de la época? El Este y el Oeste en lucha geográfica pero de dominio ideológico, dos planos que sólo el fútbol unía a la vez.
Como no hay guerra que cien años dure, los 60 y 70 intentaron un mundo de paz, por lo que al juego se le restó dramatismo político y le creció el colorido ambiental casi tanto como los pelos de los jugadores. Cuando el deportista descubre los beneficios del intercambio, comprende que el dinero vale más que la camiseta, y la camiseta que el resultado vale más que el dinero. Sólo así a los equipos les crecen ojos en la espalda y la identificación pasa a ser un concepto relativo.
El nuevo debate estaba servido: fútbol de ataque frente al apogeo de la defensa. Los entrenadores se dividen, los países acogen un estilo y la pelota pierde admiradores como envejecida.
Antes de que el nuevo siglo definiese la era tecnológica y del marketing, en la que uno celebra con la misma intensidad los goles de un futbolista y los de su videojuego, en la que "las identidades se atomizan" (como dijo Borges) y los colores se disipan, un genio removió los cimientos de este juego sin dar opción alguna al debate. Diseñó la defensa adelantada, la presión asfixiante contra la línea, el rombo permanente en el achique: el paradigma del juego perfecto sin balón. Pero el invento de Sacchi resultó ser como la pólvora: parecía un enorme adelanto para la Humanidad, pero hemos terminado lamentando pérdidas.
La comodidad no acostumbra a limitar con la excelencia, y cuando se fue adaptando el modelo de Sacchi todos olvidaron un detalle crucial por complejo: si su equipo atacaba, todos estaban colocados para empezar a defender, y mientras el rival dominaba la pelota, todos estaban colocados para iniciar el ataque. Es curioso como los hombres seguimos lapidando a los genios y ahora resulta que es culpa de Arrigo la distancia que ya existe entre el fútbol y el balón.
Si con la pólvora, aprendimos a matar personas, con la revolución de Sacchi el fútbol ha aprendido a matar la pelota. Salvando las distancias, lo mismo da, somos hijos de nuestro tiempo ...
Fotos: Deportista Digital, ya.com, BBC
Etiquetas: Reflexiones
17 Comments:
Buenas,
Confieso que te leo casi siempre y sólo comento cuando tu post me parece genial, y hoy vuelve a serlo.
El fútbol como todo en la vida es algo cíclico, defensa, ataque... todo son etapas que se agotan y cuando lo hacen entra la siguiente.
En cual estamos ahora, que es lo que predomina??? Yo no lo tengo claro...
Un beso.
Otra lección magistral que aúna historia, nociones futbolísticas e ironía. Buena combinación. Estoy de acuerdo con lo expuesto, es más, ahora mismo el fútbol de Sacchi podría tener una recidiva si alguien se decidiese a ello, con unos cuantos retoques. Porque es más fácil modificar algo que funciona que inventar algo nuevo.
Bueno, otro sensacional post, repasas muy bien la historia del fútbol en lo que a sistemas y juego se refiere.
Yo creo que el sistema de Sacchi tambien se ha quedado anticuado. Hoy nadie piensa en defensas adelantadas, o en presoines arriba. Hoy se piensa en correr más que el otro y así, sin genios ni figuras, es como se gana.
Saludos.
Las tácticas en sí son la esencia del fútbol, el que domina esta rigurosa arte tiene un 80 % ganado, hay que adaptarla a las necesidades del equipo y en contadas ocasiones, a las del rival, tienes razón, hay que limitar los modos de juego a las épocas en las que te encuentras, vivir del pasado es pensar que todo era como antes ...
Salu2
@ piterino
Un gran mensaje Pedro. El fútbol va cambiando como lo hacen los tiempos, algo lógico por otra parte. Yo creo que el fútbol de ahora mismo prima más que nunca la parte física de una forma enorme y la velocidad en los últimos metros. Por eso, te comentaba el otro día en La Quinta del Buitre, que el R. Madrid debe invertir en velocidad. El marketing llegó, y los grandes están obligados a jugar muchos partidos, a hacer malas pretemporadas y a jugar domingo y miercoles. El físico hoy en día es lo que prima.
Un abrazo
@silvi
Gracias de verdad! Este ciclo es físico, de fútbol sin balón, de contraataque descarado, de balón parado y del fútbol del detalle.
Pero tampoco lo termino de tener claro.
Un beso!
@hoeman
Muchas gracias! Es verdad, es más sencillo modificar o adaptar algo que crear, pero el fútbol acostumbra a simplificar, y eso no siempre es adecuado ni de agradecer.
Un saludo!
@zaragocista
No estoy del todo de acuerdo; defender arriba, presionar, achicar, y tener 5-6 tíos rapidísimos y verticales con el balón no me parece anticuado como base.
Gracias, un saludo!
@landon donovan
La táctica y la estrategia, sobre todo, son dos dimensiones fundamentales en el fútbol de hoy en día. Mientras, algunos seguiremos soñando el regreso de la primacía técnica, de la audacia, q siempre nos ponen a todos de acuerdo.
Un saludo!
@jogo bonito
En mi opinión, prima el aspecto físico y la velocidad explosiva porque se han reducido tanto los espacios que, sin esos atributos, es muy difícil brillar.
Un saludo!
Y sigue partiendo ogts x todos lados con grandes posts reflexivos. La verdad tiene mucha razon, pero porque solo echarle la culpa a Sacchi? sinceramente la tenemos todos, y le digo algo: ya el dinero vale mas que la camiseta y eso esta dicho desde que yo soy representante mi estimado piter.
Saludos Piter!
Cada día te superas a ti mismo Pedro. Genial.
El post no se si he llegado ha entenderlo, aunque como dicen por ahi, es una gran lección del paso de los años, de los cambios de época en el fútbol. El fútbol que proponía Sacchi es un modelo, me encanataba por los partidos que he podido ver.
Saludos!
Magnífico Maese Pedro.
La revolución de Sacchi ya debiera haber pasado a mejor vida, pero el caso es que aún sigue vigente. Y lo hace porque cada día el fútbol está más mercantilizado y por tanto es más resultadista.
Actualmente sólo vislumbro la otra apuesta. La del fútbol atractivo. Si bien, este queda casi siempre ridiculizado ante el achique de espacios basado en el derroche físico.
Lo que tiene el sistema de Arrigo Sacchi es que te obliga a combatirlo con las mismas armas, para lo cual debes estar preparado.
Y hasta aquí puedo leer, porque de hecho esto enlaza con mi próximo post. Casi tenemos telepatía :)
Un abrazo señoría.
@paco casal
Puede ser que la tengamos todos en la lejanía del fútbol y el corazón, pero no en su falta de proximidad con la pelota. Por lo menos yo ya me canso de quejarme ...
Saludos capo!
@javi
Gracias! Perdón, la verdad es que a veces alambico demasiado los posts, tienes razón. Concreción es la clave, gracias!
@shojan fitzgerald cruyff
Muchas gracias! Yo creo que lo que verdaderamente necesita el fútbol es desterrar el concepto de revolución. Esto es muy sencillo y unas cuantas señas de identidad nos ponen a todos de acuerdo.
Esperaremos a ese próximo post, un saludo!
@Piterino
Una cosa, en tu otro blog para poder comentar tienes que tener cuenta de Blogger, te lo comento por si lo quieres variar y que pueda escribir todo el mundo sin tenerse que crear una cuenta.
Un beso.
Pd. Yo ya te comenté es por siguientes usuarios.
@Hoeman
No sé yo si es más fácil modificar algo que funciona o inventar algo nuevo. Mira al Barca y Madrid, que con tanta modificación van para donde van.
@Piterino
Yo recuerdo el Milan de Sacchi como un equipo que me deslumbraba. Diría yo que echarle en cara a Sacchi lo que se vive actualmente en el fútbol es injusto. El ser humano tiende a copiar lo que es efectivo. Ese Milan lo era y a aprtir de ahí se fueron ramificando sistemas cancerígenos, por no decir que rácanos, que nos tienen en la actualidad con un fútbol soporífero, con el Mundial como máxima vitrina.
En fin, creo que el fútbol es víctima de la política, es decir, de la democracia. Con la igualdad de oportunidad para todos, el futbol se ha convertido en un cortijo donde solo necesitas físico para acceder y de ahí te vas labrando tus oportunidades. Ahora bien, te digo una cosa, si tipos como Ronaldinho fueran mas todoterreno, el futbol no mataria a sus genios. La culpa de ver tanto sistema racano en el terreno de juego es por los cientos de figuras que ves hacer genialidades durante 5 minutos y luego los otros 85 no trabajan para el equipo. De ahi que quieras meter 19 Ramos en tu conjunto.
Lo leí el otro día pero, chico, no sabñia qué decirte...que es que siempre te tengo que decir lo mismo.
Pue soye, que magistral. He transformado la energía, pasa al blog.
Bravo…me ha gustado muchisimo. Pero no creo que ahora se juegue como lo hacia Sacchi. Arrigo solo es culpable de un mal envejecer, . Siendo italiano, no ha aprendido de Sofia Loren…Lastima
Yo no estoy de acuerdo en que el fútbol de Sacchi haya desencadenado ene sto. De los de la actualidad quizá el que más se le acerque ahora es Rafa Benítez. Es muy distinto tener las líenas atrás y juntas en tu campo que en el adversario.
@silvi
Gracias, lo cambiaré.
Un beso!
@csai d.
Comparto tu punto de vista al cien por cien, pero creo que es innegable que sólo a partir de Sacchi y su modelo de Milanello se explica la deriva actual de los planteamientos del 90% de los entrenadores europeos. El ser humano tiende a copiar, dentro de los efectivo, lo más cómodo, lo que le exige un menor esfuerzo intelectual o analítico, y es normal. Pero es lo que hay.
Un saludo!
@salanova
Gracias, crack! Ya me pasé, me alegra lo de tu energía.
@daniel arias
Gracias! Puede que ése sea el problema, claro que casi nadie juega exactamente como Sacchi; se parte de la misma premisa pero se desarrolla de manera muy distinta.
La clave es la pelota, y ahora nadie la quiere para sí.
Saludos!
@hoeman
Benítez es uno de los mejores entrenadores tácticos de Europa, y coincido en que su libreto es parecido en términos generales al de Sacchi. Por cierto, injustamente etiquetado desde siempre Rafa ...
Respecto a la "culpa" de Sacchi, el post no pretende achacarle nada negativo, todo lo contrario. Sólo expongo mi teoría, y te contesto lo mismo que a Csai d.
Un saludo!
Claro, te entendí a la primera. Perodna, debería haber puesto un @ csai.
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