piterino

Esta vez ganó el mejor.

El fútbol decidió darse un respiro y coronar este año campeón de Europa al mejor equipo del continente. Después de varias temporadas dando la alternativa a outsiders inesperados, esta vez se limitó a observar cómo la lógica se imponía y el huracán blaugrana estallaba de euforia. Aunque se resistió, porque entre diversos acontecimientos y durante muchos minutos la Copa de Europa parecía dirigirse a Londres a estrenar el palmarés de un Arsenal (un outsider inesperado, se mire por donde se mire) que se puso su disfraz europeo dispuesto a continuar esa tradición que decía que desde 1961, cada nueve años, un nuevo club inscribía su nombre en la lista de campeones europeos.

Esta vez no. Esta vez el equipo que mejor ataca, el que mejor defiende, el que juega más y mejor al fútbol, el más trabajado, el que tiene mejores jugadores, el que ofrece más fantasía, ..... Esta vez el Barcelona se proclamó campeón de Europa, consagrando definitivamente a un grupo de jugadores que se han contagiado unos a otros sus respectivas virtudes: Deco ha aportado su competitividad, Xavi su clarividencia, Puyol el corazón, Márquez el equilibrio, Ronaldinho su sonrisa y su samba, Messi la juventud prodigiosa, Etoo su "hambre" constante de ganar.

Si nos centramos únicamente en la final, el Arsenal supo cerrar las vías tradicionales de escape del Barcelona. Ahogó el centro del campo para cortocircuitar el juego diagonal- vertical blaugrana, Hleb y Ljungberg asustaban a los laterales y les impedían subir, defensa combinada y escalonada y el peligro constante de Henry caía como una losa en el ánimo del Barça. Sólo cometió un error, pero quizá fuera inevitable: cedió tantos metros que cuando a Henry se le acabó el fuelle ni se veía la meta de Valdés. Además del riesgo que conlleva defender tan cerca de tu propia línea de gol.
El Barcelona acabó resolviendo como menos se podía esperar Wenger. Dos basculaciones atrás de Larsson, una llegada explosiva de Belletti y dos balones que Almunia vio entrar por debajo.

Lo cierto es que las finales posiblemente no se puedan explicar ni analizar en términos futbolísticos. Pero las escasas conclusiones más allá de la historia y lo emocional son dos: una, tenemos unusto campeón de Europa; dos, .....¡qué bueno es Iniesta!


Foto: AFP para Marca.com

posted by piterino @ 10:15 p. m.