lunes, mayo 15, 2006

El talento y el espacio.

La Teoría Futbolística dice que la dimensión de un equipo comprende cinco aspectos: el técnico, el táctico, el físico, el estratégico y el mental. Así que llegará un observador cualquiera y procederá a etiquetar: un entrenador será "estratega" cuando en su equipo dé preferencia al aspecto estratégico; se hablará de "entrenador psicólogo" si su fuerte es mentalizar y motivar a los jugadores; o "entrenador lírico" si su filosofía se basa en hacer primar los aspectos técnicos de sus jugadores (en su versión más extrema, el popular salgan y jueguen).
La labor de etiquetar siempre tuvo mucho de injusto, por arbitrario, y ante todo peca de simplista. Pero funciona a la hora de que el fútbol sea más sencillo y todo el mundo se sienta una autoridad en la materia, condición básica para que este deporte siga conociendo el éxito popular que vive.

Por lo tanto, para analizar correctamente a un equipo, debemos conocer las cinco dimensiones del mismo si no queremos caer en el simplismo del etiquetado.
Por eso, creo que describir el juego de ataque de un equipo, por ejemplo, va mucho más allá y es bastante más complejo que mencionar su delantera o las cualidades ofensivas de sus jugadores.
En el fondo, estamos ante la eterna relación entre el talento y el espacio, que determina siempre a qué juega un equipo, cómo presiona, cómo se repliega y hasta cómo es capaz de encontrar el camino al gol.

Todos aquellos que reducen el fútbol a una mera ocupación y generación de espacios ignoran cuándo se olvidaron del talento entre tanta geometría, y los que sólo hablan de nombres propios, "galácticos" y "rabonas"(sí, ya saben, de nuevo el popular salgan y jueguen) sólo se quedan en el detalle y no son capaces de analizar un todo.

El talento tiene la ventaja de que te ayuda a optimizar la utilización de espacios y que, a través de él, generas y encuentras espacio con inteligencia; el espacio es esencial en el fútbol y depende del movimiento conjunto de todo el equipo y de los mecanismos aprendidos. Por eso suele apasionar tanto a los entrenadores, porque es el aspecto en el que pueden influir más directamente y notarse su "mano" en el equipo. Y es que antes de ponernos a etiquetar hay que tenerlo todo en cuenta.

Volveos ahora a nuestro ejemplo de describir el juego de ataque y concluimos que lo básico es tener jugadores que generen espacios con su trabajo (como Villa o Makaay), jugadores que sepan llevar el juego y, sobre todo, la pelota a ese espacio (como Riquelme o Xavi) y jugadores que lo ataquen (léase Ronaldo o Etoo). ¿Lo demás? Suerte... o balón parado, no hay más.

Talento, espacio, dimensión estratégica, etiquetado, .... ¿Pero no habíamos quedado en que el fútbol era sencillo? A veces, complicar un poco las cosas nos ayuda a conocerlas mejor.

2 Comments:

At 5:11 p. m., Blogger Chapu_Nocioni said...

No se que decirte la verdad es que me he dado cuenta de que a la hora de atacar hay que tener muchas cosas en cuenta. Y coincido en que no sólo con los nombres se marcan goles.

 
At 1:02 p. m., Blogger hoeman said...

Excelente articulo, y completamente de acuerdo. Si nos pusiesemos a hablar de futbol no acabaríamos en la vida.

 

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