piterino

Calienta el "Kun".

En las gradas de la Doble Visera, nombre coloquial del estadio de Independiente de Avellaneda, conversan animadamente dos hinchas:
- Se ve todo negro, ¿eh?
- Mirá, salió a calentar el "Kun".
- Nos vendría de maravilla, andamos mal, muy mal.
- ¡Qué bárbaro, cómo ruge el campo! Pájaro de buen Agüero, como decían en su debut en Olé.
- Si es que estamos muy mal, compañero. Como no sea que marquemos en un foul o un penal, esto es imposible.
- ¡Ya vale! Fijáte en el "Kun". Sólo verlo corretear en la banda ya ha alegrado al "Rojo".
- Es cierto que es un diamante en bruto. ¡Cómo juega el pibe! Como si nunca hubiese dejado el potrero.
- El pibe es celestial. ¡Cómo arranca, cómo frena, cómo vuelve a arrancar de nuevo! Y al definir, ¿qué me decís al definir?
- Y lo tratan de bancar una y otra vez y no hay manera.
- Porque otra cosa es el gambeteo, ¡mi vieja¡ Es...

Cuando Sergio Agüero entró en el campo, los dos hinchas hicieron lo más inteligente en estos casos: callar de golpe y disfrutar del fútbol descarado del "Kun". En silencio, los sonidos se perciben con mayor nitidez, y es claro que Agüero jamás pasó sin hacer ruido por un partido. Antes bien, lleva acompañando a su progresión y a su fútbol un estruendo de talento, una melodía que acaba de empezar, un ritmo de tambores que no cesan de anunciar la llegada de un nuevo fenómeno al universo futbolístico.

De cuerpo pequeñito en estatura pero enorme en fortaleza, la cabeza siempre bien arriba y el centro de gravedad bien abajo. Arrancada, zancada, habilidad y definición. Quizá sean sus cuatro grandes cualidades, que se podrían resumir en dominar los cambios de ritmo con el balón bien pegado a la bota y definir con precisión y calidad ante la meta rival. Un artista de la finta, tanto en corto como en carrera, un obseso de los caños, un especialista en el uno a uno.

El día de su debut ante San Lorenzo mucho se venía hablando ya de él, como el gran valor surgido de la Octava en mucho tiempo. Tenía 15 años, 1 mes y 3 días, una edad escandalosa para debutar. Lo bueno es que, desde entonces, se ha acostumbrado a vivir en una aureola de escándalo talentoso de la que ya no sabe ni quiere salir.
Si alguien tenía dudas de su nivel, posiblemente el día de River se le borraron de un plumazo.

En España se da por hecho su fichaje por el Atlético de Madrid (ojo, porque en Argentina no es así, ni mucho menos). Si finalmente se concreta su pase habrá que estar muy atentos a su adaptación y evolución, porque llegaría a un equipo que parece en permanente fase de construcción (o reconstrucción) y que oscila sin tiempo para el análisis entre la grandeza de su historia y la cruda realidad del último lustro. Dado ese panorama, ¿hasta dónde llegará ese equipo cuando se le añada ese talento escandaloso que acompaña al "Kun"?

Si se adapta al fútbol europeo sin problemas, en el Manzanares van a disfrutar, y mucho. E incluso pueden al fin encontrar la excusa perfecta para retornar a la lucha por los títulos. Aquí va a tener menos espacios, tendrá que tomar decisiones y encontrar soluciones bastante antes. Cuanto antes entienda que para triunfar en Europa no debe dejar atrás el potrero, mejor para todos. Adaptarse, sí; no ser uno mismo, no.

La Doble Visera filtra las lágrimas de la hinchada del Rojo, que ve alejarse a su ídolo. Impaciencia colchonera, ya calienta el "Kun".

Foto: página oficial Independiente

posted by piterino @ 4:44 p. m.